El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Wednesday, February 28, 2007

Volvi tarde


Jueves. Ella había pasado la tarde en la facultad de derecho y él, filmando un corto a las afueras. Pidieron dos copas de vino y fueron a una mesa. Ella se sentó sobre las piernas de él, abrazándolo con ternura.

- ¿Te apetece ir a un concierto esta noche?

- Hmmm.

- Volveremos pronto. Vienen también Cristina y Beatriz.

- Mejor no. No... id vosotras, de verdad. Estoy cansado, sólo un poco; no te preocupes. Necesito dormir.

Al despedirse, ella le regaló un mechero y dijo, abrazándolo con ternura: cuanto te quiero mucho.

Y él se fue despacio, mirándola apenas, imaginando el mechero azul todavía en su mano, cuanto te quiero mucho.

El viernes, ella le llamó casi a las dos de mediodía: volví tarde, volví tarde a casa.

La soledad


Peter no contaba con el Curso de Árabe para Gañanes (CAG) que hice en Túnez. En cinco días aprendí lo suficiente como para traducir este texto:

جلو رفتم و نخ قرمزی را که پيچ در پيچ،مانند ماری روی شانه اش افتاده بود برداشتم.لبخندی زد و دستهايش را جلو آورد که نخ را در آن بگذارم و به من گفت:ممنونم، لطف کرديد،شما کجايی هستيد؟
و شروع کرديم به گپ ردن،گفتگويی پر از نکته های جالب و عجيب،چون هر دوی ما به سفرهای زيادی رفته بوديم و خيلی در زندگی رنج کشيده بوديم.
بعد از او خداحافظی کردم و قول دادم که اگر دوباره گذارم به او افتاد،سلامی خواهم کرد و حتا ميتوانيم با هم فنجانی قهوه بنوشيم و گپ بزنيم و براه افتادم،نميدانم چه چيزی وادارم کرد که سرم را برگردانم و نگاهش کنم/درست همانجا در چند قدمی من ايستاده بود و داشت همان نخ قرمز را٫ با دقت روی شانه اش ميگذاشت.
بی شک ميخواست قربانی ديگری را شکار کند که بتواند چند لحظه ای چاه عميق تنهايی-اش را پر کند.

Es:

Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita. Sonrió y puso la mano para recogerlo de la mía. Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es usted. Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas, porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho. Me despedí al rato, prometiendo saludarle la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos charlando.
No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.


Pedro de Miguel

Volar


Iruña hizo una exposición preciosa. En los cuadros revoloteaban mariposas alrededor de sus seres queridos. Nada cursi, más bien todo lo contrario.
Se explicó en una entrevista. Dijo: todo lo que amamos lo metemos en jaulas.

Todo lo que amamos lo metemos en jaulas.

Tuesday, February 27, 2007

0


Eligió perder.

Adivinar el color de los ojos


Pensaba que sus ojos eran azules, por eso "azul".

Cuando me acerqué, parecían verdes y grises, con irisaciones del color de la miel.

Pero en realidad, eran dos terribles agujeros negros.

Monday, February 26, 2007

Pipo


Tuve un muñeco y era triste –ojos tristísimos, alucinados-. Lo compré en un bazar. Medía nueve centímetros de estatura y fumaba todo canuto que le colocabas en el agujero de la boca que, cada vez, se hacía más grande. Pipo no decía nada, Pipo no decía no. Esos ojos desencajados de mirada indiferente; las manos en los bolsillos. Uno tras otro, uno tras otro. La nariz achatándose de calor, ojos tristísimos. No había mañana para Pipo Fumador. Sólo un ahora de cáscara y vacío.

Sí, una vez tuve un muñeco y era triste.

Sunday, February 25, 2007

Uno de Gabo


No me gusta recurrir a textos ajenos, pero tenía más ganas de leer que de escribir. Eso y muy poco tiempo. Así que he buscado microrrelato en Google y he encontrado éste de Gabriel García Márquez. Y, aunque es bastante conocido, siempre puede haber alguien que hoy lo lea por primera vez:

"...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida."

Saturday, February 24, 2007

Letters from Iwo Jima


Dignidad.

La consigna: Haz lo correcto porque es lo correcto (sentimental, sí, pero efectiva)

Heroe


Ha sido Miguel quien me ha enseñado este vídeo, va a ser la próxima historia del canódromo.

Y sí.

Thursday, February 22, 2007

¡Eh!


El martes, tarde por la tarde – ya había oscurecido- crucé la calle San Francisco. Caminaba con la seguridad que brinda la experiencia, y me veía uno más entre los vecinos que iban y venían concentrados en sus quehaceres. Llovía, o mejor, empezaba a llover. O sea, que caían las primeras gotas, menudas, frías y biseladas como cuchillas de bisturí. Y ya estaba diciéndome, eres uno más en Sanfran, cuando una voz gritó bajito:

- Eh, chaval, eh.

Me hice el despistado y seguí andando, pero otra vez:

- Eh, chaval.

Así que me giré mientras sacaba el paquete de tabaco del bolsillo. Pero hizo un gesto para que me acercase a él. Y me acerqué con un nudo de saliva obstruyéndome la nuez. No sé de dónde, ni cómo salieron los otros tres moros (sin ánimo de faltar) que me rodearon. Yo ya pensaba en fingir un infarto, o ataque de locura transitoria. Podía oler el aliento de cada uno –kebab de pollo con mucho picante-, mientras pensaba, J., piensa algo, piensa y piensa rápido. Pero a mi cabeza sólo venía el gol de Zidane en la última Copa de Europa del Madrid, desde todos los ángulos.

Pero fueron muy educados:

- ¿Hachís?, ¿María?, ¿Éxtasis?, ¿LSD?

- Oh, nono. Gracias. Muchas… gracias, muy…muy amables. No.

- Disculpa, chico. Pensábamos que necesitabas algo. Perdona.

- Oh, no. No os preocupéis. Bueno, encantado…

Y me abrieron paso.

- Buenas tardes, hasta la vista.

- Nos vemos.


Mi cara me delata. Pero necesitaba otra cosa.

Wednesday, February 21, 2007

Miercoles de Ceniza



Me gustaba releer una columna de Paco Sánchez que se titulaba así, Miércoles de Ceniza. Giraba alrededor del poema de T.S Eliot y la incertidumbre que surge al acercarse el final de una etapa. Creo que de la poesía seleccionó estos fragmentos:

Porque sé que el tiempo es siempre tiempo
y el lugar es siempre y sólo lugar
y lo que es efectivo es sólo efectivo por una vez
y sólo para un lugar
me alegro de que las cosas sean como son

Enséñanos a que nos importe y a que no nos importe
enséñanos a estar sentados tranquilos.


Al final, Paco añadía un verso, o algo, que atribuía al poema. Yo creo, más bien, que es suyo:

Porque todo principio es un final
y todo final es un principio.


(Me alegro de que las cosas sean como son)

Recuerdo que a mi me reconfortaba.

Tuesday, February 20, 2007

Breve


Él: Ya no te quiero. Te admiro.

Ella: Mejor.

Monday, February 19, 2007

Telepatia


El profesor de ciencias de sexto de E.G.B dijo en clase:

Podemos comunicarnos con los perros telepáticamente. Luego contó un par de historias que lo acreditaban.

Desde entonces lo intento (han pasado diecisiete años). Por ejemplo, hoy, aprovechando un paso de cebra con el semáforo en rojo:

J. (concentrándome en el perro): Perro bonitoooo, peeeeeeerro. Sieeeeeeeeéntate.

Perro (lamiéndose el lomo): ...

J. (más concentrado): Perroooooooooooooooooooooooo. Siéntateeeeeeeeeeeeeeeeee.

Perro (se eleva sobre los cuartos traseros): ...

J. (concentradísimo): Chuuuuuchoasquerosooooooooooooo. Siéntateeeeeeeeeeee, ¿por qué me ignoras?, ¿acaso no soy lo suficiente para ti?

Perro (se me arrima, levanta la patita trasera izquierda. Mea.): ...

J: ...

El semáforo cambia a verde. El perro se va –tiptaptiptap-. Saco un kleenex y lo paso, una vez más, por el bajo de los vaqueros.

Sin mas


Un día, otro; la semana entera; un mes, tres meses. Pasó un año, luego dos, cuatro, los que sean. Y así, sin más, nos olvidamos.

Saturday, February 17, 2007

Encuentro en el Botxo


Después de intensas negociaciones vía e-mail, acordamos lugar, fecha y hora. Así pues, ayer, zampamos juntos en su casa.

La última vez que nos vimos –recuerdo- fue en un paso de cebra, qué tal- qué tal, cerca de la Vuelta del Castillo, en Pamplona. Por aquellas, todavía éramos homúnculos provincianos, barbos nucleares lejos del Nervión. Habían pasado, por lo menos, siete años desde entonces.

Quedamos por eso –decía- en la boca del metro de Dr. Areilza; él disfrazado de repartidor de gratuitos y yo, de boca de metro.

Ante nosotros, el cogollo de Bilbao.

Hmmm.

Hmmm.


Nos reconocimos.

Peter, mira que me han hecho en una peluquería de Baracaldo.


Pues si, si, te han maqueado.


Y también.

¿Ves? el BBVA. No lo soporto


Ahá, justo debajo de tu casa. Tienes razón, hay que pergeñar un plan y vaciar la caja fuerte.

Le ofrecí Chester de Túnez. Declinó la oferta, bronquitis (y se encendió un Pall Mall Light), pero me regaló un mechero: toma, tengo otro, este es de propaganda. No ponía nada.

Y hablamos de muchas cosas. Tan a gusto. Y otro poco de nada.

Buenas vistas desde la sala, excelentes manjares, mejor compañía.

Además.

Café y bombones.

Coge uno, son buenos para la depresión. O eso dicen.

Y.

Deberíamos convocar una reunión de blogueros (porque él, aparte de lectores, tiene discípulos). En territorio neutral, Miranda de Ebro. Por ejemplo. Habrá que ir en tren obligatoriamente, comeremos sólo bocatas y pinchos de huevo.


Al despedirnos, me prestó una biografía del Che:

Me ha enganchado. No quería que muriese nunca.

¿Y si me da por irme al monte con la guerrilla?

Diré que no sé nada.

Nos leemos- nos vemos.

Nos vemos- nos leemos.

P.D: Logré ver la ciber-sala de operaciones, desde donde redacta cada día Letras enredadas: el ordenador está equipado con todo tipo de jardguares y megapicsels y mucha, mucha ram. Además, cuenta con un informático cualificado para solucionar cualquier tipo de entuerto.

El ultimo pistolero


Al viejo pistolero sólo pudo derribarlo un disparo por la espalda. El rifle del barman mató, por última vez, a John Wayne en la pantalla y, con él, al último héroe cabal de la historia del cine.

Ahora es casi mejor que ganen los malos. Al menos, sabemos que son malos.

Friday, February 16, 2007

A estas alturas (II)


Pues bien, poco después descubrí que el idiota que la llevaba clara era yo.

A mis veintiocho, sufro de anacronismos. Como un neandertal con el Ipod pintando en su cueva.

Esto no es serio.

Digo yo. Vamos.

Nada serio.

Wednesday, February 14, 2007

A estas alturas


Estaba recogiendo mis aparejos para pintar, cuando escuché el vozarrón de ogro subacuático de uno de los profesores de pintura. Hablaba bobalicón y dicharachero (jojojou) con las señoras del txoko de al lado.

Señora: A esa tienes que aprobarla, es muy buena chica.

Profesor: Bueno, bueno, no puedo aprobar a nadie sólo por ser buena persona. Eso sí, como le coja manía a alguien te aseguro que la lleva clara.

Tener que oír estas cosas.

Monday, February 12, 2007

Trueque


Ya, ya sé. Había prometido que j. (el bicho) cogería las riendas del canódromo. Pero resulta que, en Túnez -hermoso país, por otra parte-, nadie ofreció por mí un sólo camello.
Un buen hombre –medio beduino- me tasó en dos dátiles, pero dijo que sólo me los daba si desaparecía de su vista. Así que los cogí y me largué, claro. Durante tres días instruí a los dos (Jota1 y Jota2) en gramática española e incluso, una tarde, les puse a leer El Compromiso, de Dovlatov.

Ya estaban más que adiestrados los dos para continuar el Blog cuando –colocados frente al teclado- caí en la cuenta de que –pobres dátiles- no podrían nunca escribir siendo mancos.

Celebramos una reunión de carácter urgente.

Y luego me los zampé.

En la imagen, Jota1 y Jota2; el tercero, un advenedizo.

Cuando


Ella dijo una vez, y me cogía de la mano (el paisaje se volvía abstracto tras la ventanilla):

Sólo me siento yo misma cuando viajo. Me siento yo en el tren, o en un autobús, en el avión...

Hizo un pequeño silencio:

...cuando no estoy en ninguna parte.

Friday, February 02, 2007

El sustituto


Después de un duro casting, El canódromo ha logrado encontrar sustituto temporal para J.

Citius, altius, fortius.

PD: Llámenle j.

(Absténganse malévolos de comentarios hirientes: lo de más guapo y más inteligente se da por supuesto)

Atunes


El domingo viajo a Tunez. Quizá, regateando un poco, consiga que me truequen por un camello.

Tan pincho.

Hmm... se prevé cambio de estilo en la redacción de El Canódromo.

Thursday, February 01, 2007

Ni lo sueñes


En las noches de invierno me despiertan mis propios alaridos.

La pesadilla incluye siempre la sonrisa congelada de Anne Igartiburu -parece un replicante- y un niño exclamando: ¡qué guay!

Algunas veces, acaba con un campo fluorescente a vista de pájaro y la voz en off que dice así: y dentro de poco, a unos metros de su apartamento, la ciudad del golf.

El Resplandor da risa.

La lista


Hoy, después de poner orden en el cuarto, he redactado una lista de libros que todavía no han regresado al hogar: veintiséis.

Como en la oración, propongo firmemente nunca más prestar.

(Propósitospropósitosprosótiposprospóstistos...)