El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Sunday, December 31, 2006

Para ti


Me pidió que le dedicase una canción.
Pero nadie me enseñó a cantar.

Mis cosas


- Hijo, ¿se puede saber qué haces ahí?

- …

- ¡Franz!

- ¡Ah!, ehm… per… perdona papá. No te he oído. Pensaba en…, estaba pensando en mis cosas…

- Pues no pienses en tus cosas, que dan aprensión.

(Al pequeño Kafka)

Saturday, December 30, 2006

007


Se cierra el Canódromo por este año 2006. Pero volveremos pronto: los perros ladran.
Y para evitar caer en tópicos, no seré yo quien diga nada más.

Os dejo, así, con las palabras de alguien más alternativo:

Hoy estáis reunidos aquí para afirmar que en el nuevo siglo no os prestaréis a ser instrumentos de violencia y destrucción; defenderéis la paz, incluso a costa de vuestra vida si fuera necesario. No os conformaréis con un mundo en el que otros seres humanos mueren de hambre, son analfabetos, están sin trabajo. Defenderéis la vida en cada momento de su desarrollo terreno; os esforzaréis con todas vuestras energías en hacer que esta tierra sea cada vez más habitable para todos. 


Feliz Año.

Estimado señor presidente:


Usted se parece, cada mañana, un poquito más a Piolín (Tweety).

Sólo era eso.

Con todo el respeto que pueda inspirarme su persona. Y Piolín (Tweety).

P.D: Qué tiernas son sus manos amorosas, tan cerúleas, juntas, pegaditas al estómago, cuando adormece al pueblo.

En la foto, columpiándose.

Friday, December 29, 2006

LöKüRä De VïDä


Un día va y conoces a Leire. Resulta -descubres- que es artista y hace esculturas de fetos dormidos. Además, dice cosas bonitas cuando escribe, como si jugase a ser la versión navarrica de El Principito.
Si tienes suerte y la encuentras, puede que te regale un "keko" con ojos de botón.

O una historia, quién sabe.

Hoy invito a una ronda de Leireken.

El mundo necesita soñadoras

Gorka


A menudo, pienso en las personas que han ayudado a trazar mi biografía. Nombres con rostro -alguno ya desdibujado- que me corrigieron el pulso cuando esta historia parecía irse a la deriva. Quizás, muchos no sepan el papel que han interpretado, o ni siquiera se acuerden de mí. Como aves de paso.

De primero y segundo de BUP, sólo recuerdo a Gorka. Gorka Arteta: bilbaíno y profesor de Matemáticas.

No fueron buenos años; supongo que, de un día para otro, cambiaron demasiadas cosas y acabé perdiendo el control de casi todas. Las calificaciones fueron vergonzosas y mi actitud ante la tormenta de suspensos era semejante a la de un pasmarote sin capacidad de reacción. Ciertos profesores auguraban un inexorable fracaso escolar y yo ya pensaba en hacer el petate y largarme con el rabo entre las piernas al Bachillerato artístico.

Fue en segundo cuando me topé con alguien que bien podría haber sido un ángel de la guarda: un espíritu de ojos miopes, cejas enarcadas y gafas de alambre; mandíbula prominente, barba de dos días y cabello castaño, siempre peinado con la raya a la izquierda. Su voz crujía como una puerta sin aceite en las bisagras y sus manos parecían de pelotari.

A pesar de que mis resultados en los exámenes no pasaban del dos, Gorka no dejaba de animarme: Muñoz, a nada que hagas un poco llegas al cuatro, y del cuatro al cinco …
Mientras tanto, protegía mi intimidad a la hora de leer las notas en clase: Marturet, 4: insuficiente; Mencos, 7,2: notable; Moracho, 9: sobresaliente; Muñoz… bueno, él ya sabe; Olmedo, 7,8: notable…

En una ocasión, me sorprendió in fraganti garabateando caricaturas de profesores en un examen, entre ellas, la suya. En vez de enfadarse, cogió el papel y se echó a reír. Me lo devolvió: Cuando acabes, me las entregas. Se las voy a pasar al profesor de dibujo para que te ponga sobresaliente.

Mi último examen de matemáticas fue en septiembre de segundo, con Gorka. Si lo aprobaba, ya no volvería a ver un solo número en lo que me quedaba de colegio. Si suspendía, en cambio, corría el riesgo de repetir. Me había preparado a conciencia durante el verano, sufriendo los madrugones y el mal humor de mi tía. La prueba constaba de cinco ejercicios. Para aprobar, necesitaba tener dos bien y de cara la gracia divina. En medio del examen, Gorka se acercó a mi pupitre. Miró mi examen, frunció el ceño, sacó un bolígrafo del bolsillo de la bata y me resolvió el tercer ejercicio: Así está bien.

Tercero de B.U.P y C.O.U fueron los mejores años de mi vida.

Gorka murió unos meses después.

En la foto, el único héroe que viste con los colores del Athletic

Thursday, December 28, 2006

Che


Maria le regaló el cuadro con la silueta del Che que colgaba en el pasillo, junto al cuarto de estar. Eran los últimos días de mayo, o los primeros de junio. Ya no sé.

Hacía calor y un chorro de luz blanca acariciaba las paredes del apartamento. Habíamos terminado de comer y estábamos sentados en uno de los sofás. Ella tomaba el té a pequeños sorbos y yo removía el café esperando que se enfriara un poco. Un silencio pesado revoloteaba la estancia como una mosca. Entonces, B dejó la taza en la mesilla y se levantó para coger un libro de la estantería, una biografía en imágenes del Che:

Mi padre dice que eres clavado a él.

Fue la última vez que nos vimos en mucho tiempo.

Hoy no es ella, sino el aburrimiento y este ego mío ridículo los que me empujan a buscar en Google.

Punto de vista



El spot es de Gonzalo.

Está guapo-guapo.

Vespa


Me divierte seguir la marca que dejan los neumáticos de la Vespa de Ander. Un blogger viajero en los blogs ajenos, que escribe entradas envueltas en comentarios.
Ahora está trabajando en un libro que habrá que leer en verano (el que quiera podrá ir disfrutándolo a partir de primavera).
Mientras tanto, también vosotros podéis buscarle.

Hasta que lo encontréis, os dejo con esto:

Diálogo, en el súper este mediodía:


Cajera:
Bueno, lo importante es tener salud y ganas de salir a la calle.

Clienta: Es que yo ya tengo 80 años.

Cajera: Pues justo 80 tenía una señora que acaba de morirse. Venía todos los días. Ayer mismo vino, tan normal, le cobré yo. Y esta noche le ha dado un infarto.

Clienta: ¡Qué enviiidiaaaa!

Cajera: Es lo mejor que te puede pasar.


(Ander Izaguirre)


Nota: El señor de la foto no es Ander, sino Raquel Welch. Esperando que le guste.

Wednesday, December 27, 2006

Pierdo que olvida


Cuando prende la mecha,
olvida su nombre.
Cada vez con más perfección.
Trémula
desliza la lengua por el filo viscoso
de un arma blanca,
un alma blanca,
a una tristeza blanca.

Farolillos colorados,
sin palabras que llevarse a la boca;
flaquitos dedos de cuarzo,
humillados
se ahogan en el humo
que vierte la cañada
en la garganta.

Y pierdo en su memoria
el olvido.
Y pierdo en su memoria
Mi memoria:
su memoria
que olvida;
que no reconoce nombre,
que no reconoce esperanza,
que no reconoce y olvida.

You can't always get what you want


Cuenta la leyenda que, cuando Bob Dylan oía I want to hold your hand, de The Beatles, en vez de entender, I can’t hide, I can’t hide (no puedo esconderme), escuchaba I get high, I get high (me coloco). Así que estos son de los míos, debía pensar. Pero no lo eran. De hecho fue él quien un año después, más o menos, introdujo a John Lennon en la marihuana.

En realidad, historias como esta han ocurrido a todos, o casi todos. O sea, que tendemos, quizá por naturaleza, a interpretar las cosas como nos viene en gana. Así cambiamos las letras de las canciones, por ejemplo: a nuestro antojo. Hay quienes incluso las mejoran.

Hace unos meses, Clara preparó un dossier para pedir el erasmus en Finlandia. Dedicó una semana exclusivamente a la tarea. Durante esos días no durmió y apenas comió. Tenía un objetivo y nada ni nadie podría interponerse.
Así que allí se atrincheró ella, en el salón, clavada en la silla, sobre una montañita de papeles, frente a la pantalla del ordenador: retocando fotos, engordando el currículum, escaneando imágenes.
El caso es que para mantener alta la moral, día y noche, puso una y otra vez la misma canción, you can’t always get what you want (No puedes conseguir todo lo que quieres). Y la cantaba a gritos, como arengándose a sí misma. Claro, donde Mick Jagger decía can’t, ella entendía -simplemente- can.


Supongo que por eso no salió lo de erasmus.

Tuesday, December 26, 2006

Ultimas palabras


Habitación 356, en un hospital de Orense:


Jacinto (inclinándose hacia Ramiro): ¿Qué tal? Ve… veo… estás muy bien, muy bien… Ramiro… si pa… pareces un chaval. Tienes buen color. Muy bien, chaval. El tiempo no pasa para ti. No pasa. Dentro de nada estarás como nuevo, sí. Y tomaremos unas copas… tu y yo. Como en los viejos tiempos. Ya sé que tus hijas muy guapas, y Aurora. Te esperamos todos en la oficina. Te pondrás bueno en… seguida… a tomar, tu y yo, unas copas, Ramiro. Todo pasa, ¿verdad? Y tienes buen aspecto, muy…


Ramiro (tendido en la cama, tapándese los oídos):
¡Habla cucurucho que no te escucho!

Friday, December 22, 2006

Feliz Navidad


ESTE AÑO HA ACABADO EN SIETE.


VAYA, ¿QUIÉN LO IBA A SABER?


MENOS MAL QUE NO COMPRAMOS NINGÚN BOLETO.


(ELLA PENSABA QUE EL SORTEO ERA LA PRÓXIMA SEMANA. Y APOSTABA QUE EN NUEVE...)


Sin salir de esta pobreza alegre:

FELIZ NAVIDAD.

Podia ser


Creía que era tan sencillo como un encuentro: sonreír, primero; cogerse de la mano, después y, finalmente, caminar juntos. Caminar juntos y decirle te quiero. No cabía otro significado para dos palabras: TE QUIERO, TE QUIERO, TE QUIERO.

Pero ella pensaba otra cosa.

En Santo Tomas (cuarteto)


Cuarteto de cuerda, viento y percusión.

- Parecen sacados de una película.

Podría ser la banda sonora de la nuestra.
La segunda vez que les vi,
del cuarteto sólo nos quedaba el viento.
Una chica menuda, con abrigo de lana hasta los pies y un gran lazo en el cuello cantó el Ave María.

- Parezco sacada de una película.

Su voz imposible lanzó notas al cielo.
Sus ojos, más marrones que nunca, se pusieron a bailar con ellas.
Por encima de mi cabeza.

La Noche canta para Catita


La primera vez que la vi.

Y era tan preciosa. Reía; se tapaba los ojos.

Luego nos fuimos a dormir. Y cayó una gran tormenta que la despertó.



Bum-Bam-Bum: La noche canta cuando llueve para que crezcan las flores. Catita duerme rodeada de estrellas de colores. Bum-Bam-Bum: Mañana, mil pajaritos volarán, jugarán con el sol en el cielo. Pero ahora, Catita duerme abrazada a las nubes azules. Bum-Bam-Bum: La noche canta cuando llueve para que beban los ositos. Catita sueña en la luna plátano, tan amarilla y radiante. Bum-Bam-Bum: Mañana, mil mariposas nacerán en el bosque de los duendes. Catita duerme en la cuna con una jirafa a rayas. Bum-Bam-Bum: La noche canta cuando llueve para que naden los pececitos. Catita sueña con los besos voladores de su Mamá. Bum-Bam-Bum: Mañana, mil ranitas croarán en el río de los nenúfares. Por eso Catita duerme cuando la noche canta. Bum-Bam-Bum.

Wednesday, December 20, 2006

Este es el fin de mi carrera


Me dijo que al director no le había gustado nada. Y a él, a decir verdad, tampoco: es lo peor que has hecho nunca. ¿Qué pretendías con esa distorsión? No se entendía el fondo para nada de nada. Y esos colores y mal y muy mal. La cara del niño... qué horror, cielo santo. Y el director del grupo trepando por las paredes, mesándose los cabellos y jurando en hebreo; escribiendo pareados en el cristal de la ventana con la grapadora. Así dos días, el director, colgado de la lámpara.

Y yo, glubp, claro. Un poco frío. En la calle me veía yo, con este frío y buscando cartones donde guarecerme.

Sin entender casi nada.

Pero luego me acordé de lo que me escribió la diseñadora:

Hola Javier, muchísimas gracias. Me he reído un tanto con el niño de la play. A ver qué dicen.

Besos.


Es lo que tiene.

Paranoia antes de Navidad...


... que toque El Gordo a los vecinos. Por ejemplo.

Tuesday, December 19, 2006

Festival


Al llegar la última semana antes de Navidad, recuerdo historias de cuando era niño. Me da por pensar, claro, que antes la magia lo envolvía todo, como el viento gélido en una tormenta de nieve. Pero sé que no es verdad.
Quizá no me explique bien porque hace un par de años que dejé de ser niño y hay ciertas cosas que se olvidan rápido. Quiero decir que sé que nada era más o menos bonito que ahora; simplemente, teníamos otra mirada. Si rebusco bien en la memoria, encuentro algún momento que, por entonces, también debió parecerse a una pequeña pesadilla.

Uno de los últimos días antes de acabar el colegio, había un festival de villancicos en el que participaban todas las clases, de primero a quinto de E.G.B.
El festival se celebraba por la tarde en el salón de actos y acudían los padres y familiares de los alumnos.
Empezábamos a ensayar un mes antes: el profesor escribía el villancico en la pizarra y nosotros lo copiábamos. Luego, lo cantaba y nosotros repetíamos. Así, un rato cada día.
A medida que se acercaba la fecha, los niños sin oído íbamos cayendo: A ver... hummm, decía el profesor, por aquí hay un moscardón...

Y te hacía un gesto amenazante con la mano para que dejases de cantar.

A mi, personalmente, eso no me importaba demasiado. Claro que zahería el orgullo un poco pero, al menos, no tenía que molestarme en aprender el villancico.

El drama llegaba el día del festival. Cuando subíamos al escenario y me colocaban medio escondido entre los compañeros, todos disfrazados de casero menos yo. Entonces buscaba a mamá en el público. Apretando la boca para no llorar.

El doble. Uno de ellos


Nos dirigíamos a la mesa por la pecera, después de sacar dos cafés-laxantes de la máquina. Susana chupaba la espuma de la cucharilla y yo revolvía, distraído, el azúcar en polvo.

Cuando doblamos la esquina, Susana se echó a reír. Yo retrocedí un poco y miré hacia atrás:

- Díme que no.

- Si, Javi. Sí.

- Por amor de Dios, mujer.

Después de tres meses, he conocido a uno de mis dobles en la facultad: cara de panoli, gafas de pasta; patillas, pelo castaño con flequillo; ojos pequeños, boca de pez. Y un horroroso tatuaje en el antebrazo izquierdo. De la ropa ni me acuerdo.

Supongo que cada uno tiene el clon que se merece.

Monday, December 18, 2006

Huevos


El tío Verio tenía una jaula, todavía la recuerdo enorme y azul –yo entonces era muy, muy pequeño-, colgada en la pared de la entrada de casa. Cuando todos nos íbamos a dormir, el tío la cubría con una tela negra, como si fuese un mago de magia silente. Por eso me sorprendió y no me sorprendió que una mañana, en la jaula, además de los canarios, apareciesen – ¡halez hop!- dos huevos pequeñitos y un poco moteados.

Sin embargo, para el tío Verio, aquel truco significó otra cosa, un gran triunfo sobre la naturaleza, o mucho más: un milagro portátil. Esos pequeños huevos cautivos encerraban un misterio, el de una vida para nacer libre concebida tras las rejas. Un caso entre un millón.

Desde la aparición de los huevos, el tío Verio comenzó a esmerarse en el cuidado de los pájaros - más pienso, más agua- y redobló la seguridad de la jaula con continuas advertencias: no os acerquéis, niños, porque si los canarios se ponen nerviosos, picotearán los huevos.

Pero yo, tan pequeño, soñaba en ser hoy como Félix Rodríguez de La Fuente. Así que, cuando mi tío se iba al trabajo, arrastraba una silla y me encaramaba a ella para acariciar los huevos, metiendo el dedo índice entre los barrotes.

El tío Verio me explicó que los polluelos no nacerían hasta septiembre y la noticia me puso muy triste porque, en septiembre, yo estaría en la escuela, aprendiendo a restar.

Una mañana de agosto, mientras desayunaba con mis hermanos, el tío Verio trajo los dos huevos a la cocina. Me tendió uno:

- Toma Javi, cógelo con cuidado. No pasa nada.

Y posó el huevo en mi mano derecha, despacio. Así lo tuve, unos segundos, hasta que me puse nervioso y cerré el puño. El huevo se resquebrajó y mi mano se pringó de un líquido viscoso.

Mis hermanos echaron a reírse a carcajadas y a jalonarme, burlándose de tanta torpeza. Yo rompí a llorar.

Entonces, el tío Verio nos dijo a los tres que le mirásemos. Tenía el otro huevo en la palma de su mano y, sin ponerse nervioso, cerró el puño.

- Javi, no pasa nada, ¿ves?

Testigo


Lo primero que me dijo Iñigo fue:

Ya sé que tú y toda tu familia sois del Madrid y que, cuando mete gol, gritáis como locos.

Me azoré un poco.

Pero así empezamos a hablar.

Estábamos en C.O.U y él se sentaba detrás de mí en las asignaturas comunes.

Una mañana, a primera hora, me dio tres golpecitos en la espalda, tap, tap, tap:

(En voz muy bajita) Tengo que contarte un secreto, Muñón:...he ligado.

Me explicó los detalles: la chica estudiaba en Ursulinas, jugaba a baloncesto y se llamaba María.

Han pasado once años desde entonces.

(Iñigo es Balú y yo soy Miñón)

Aquél ligue de fin de semana se transformó en una historia de amor;

La historia de María e Iñigo.

No siempre fácil.

Nada fácil.

Pero más bonita que cualquiera.

Sunday, December 17, 2006

Vuelve


Ayer, al escuchar una conversación de metro sobre el regreso de Silvester Stallone al celuloide, recordé un breve fragmento de Rambo II.

La chica vietnamita de la que Rambo se ha enamorado hasta las esquirlas le dice:

Rambo, tu no eres prescindible.

Un poco antes o un poco después de decirlo, la cosen a balazos.

Thursday, December 14, 2006

Manifiesto


Me pidieron un manifiesto de artista. Yo escribí:

Leí, hace poco, en un libro titulado “El desván”, una

frase curiosa que decía algo así como: En los cuentos

de hadas chinos, el tercer hijo siempre es un poco

raro
. Mi historia no es un cuento de hadas, tampoco

soy chino pero si el tercero de seis hermanos y, ya

desde muy pequeño, la gente decía que era un niño

raro. De eso me acuerdo.

Nunca decidí ser pintor. La pintura es, simplemente,

un lugar en el que habito desde el momento en que cogí

por primera vez un lápiz y del que ya no puedo

escapar. Nací con un don que es a la vez destierro y

reencuentro, herida y bálsamo, esclavitud y

liberación. Pinto para dejar constancia de todo

aquello que he vivido, para no olvidar a todos

aquellos a los que he amado, para gritar que esta

vida, tal como es, merece la pena ser vivida. Pinto

para ocupar un espacio en la memoria, para morir un

poco menos.

Y observo en mis cuadros retazos de pequeñas historias

cotidianas, las voces sordas de aquellos momentos que

no volverán; personajes mínimos que intentan entender

y entenderse y son reflejo de la belleza de Dios; la

torpe tarea de capturar aquello que no podemos ver,

aquello que se escapa; el vértigo terrible de que todo

esto pare; las contradicciones y dudas, los fracasos y

miedos, los pequeños triunfos, otra vez la vida.

Devoro historias, imágenes; todavía me asombro del

mundo. Y todo eso quiero contarlo.

Wednesday, December 13, 2006

Rothko


Una vez, me encargaron dos lienzos sobre un cuento raro de Pedro Almodóvar. Pero, a veces, no me convence Pedro Almodóvar. Preferí no hacerlo y quise volar y parecerme a Rothko. Me caí del cielo torpemente y pinté dos cuadros gemelos que no se parecían en nada a Rothko. Sólo fui alguien que se parecía a mi jugando a ser Rothko.

Tuesday, December 12, 2006

Nowhere in Africa


No se qué personaje de esta película dijo algo así como:

En una relación, siempre hay uno de los dos que quiere más al otro.

Pero recuerdo que aquello me dejó perplejo, primero, y ofuscado, después.

Un arbol de Navidad


1

A PETER:

Estimado Peter:

Esta mañana, al ver la contraportada de El Correo, me he acordado de ti. Por eso te escribo, para tocarte la txapela un poco. Porque ponía en letras grandes Barakaldo -sí, Peter- y no Bilbao. En Barakaldo y no en Bilbao, ponía, han colocado el árbol de Navidad más grande de España: varios troncos de cono iluminados por medio millón de lucecitas y una pelota blanca con publicidad en lo más alto, tocando el cielo. Ayer, Peter, vino a encenderlo el mismísimo Gonzalo Miró, ¡Gonzalo Miró!

P.D: ¡Gonzalo Miró!

J.

2

DOS CHICAS EN EL AUTOBÚS:

Chica1: Míralo...

Chica 2: Es el árbol de Navidad más grande de España.

Chica 1: El segundo más alto del mundo, después del de Nueva York.

Chica2: ...

Chica1: Puto árbol.

Chica2: Es más feo.

Chica1: Ya que estaban, podrían haberlo hecho más bonito.

Chica2: Puto alcalde.

Chica1: Es más tonto.

Chica2: Seguro que lo ha puesto para comerse él sólo el lunch de la inauguración.

Chica1: Seguro.

Chica2: Puto árbol.

Chica1: Puto árbol.

Monday, December 11, 2006

Perros famosos (III)


Amis (o Aramis): Pese a su "sex appeal", este refinado chucho no consiguió el papel de D'artacan en la ochentera serie de animación, D'artacan y los tres mosqueperros. Algunos detractores -entre ellos Troilo, el perro de Antonio Gala- extendieron el rumor de que sus lomos estaban infestados de pulgas. Sumido en el desamparo de la impopularidad, se entregó a los piensos compuestos y a la ingesta de aguas ponzoñosas.
Fuentes anónimas aseguran haberle visto vagar por Malasaña, rabioso, florete en mano, recitando los versos más desesperados de Panero.

Videoconferencia con Catita


Llevábamos un rato hablando con mi hermano y mi sobrina Catita a través de la pantalla del ordenador:

Catita (con el ceño fruncido): Papi es malo.

J.: ¿Porqué es malo papi?

Catita (jugando con algo que lleva en las manos, en voz muy baja): Papi es malo porque apagó la tele.

J.A (abrazándola fuerte y con voz cariñosa): ¡Noooo, Catita! Papi es bueno...

Catita (volviéndose a mi hermano y acariciándole la cara): Si, papi es bueno. Pero apagó la tele.

(Para Ainhoa, que tanto disfruta con las ocurrencias de mi sobrina)

Hoy no


Hoy me acuerdo sin querer de ti. No dejes, por favor, que lo haga, que me acuerde tanto. Hoy no. Porque me pongo triste, si te pienso hoy, tan flaquita que te fuiste.
Entre acordarme y recordarte, elijo lo segundo. Porque así recorres otra vez el pasillo, balanceándote como un torpe barquito en la tempestad de tu genio, ocupada en cerrar las luces que tus nietos han olvidado prendidas.

Y te recuerdo.

Por eso ahora bisbiseas el rosario en la cocina, a los pies del sagrado corazón, inquilino temporal e itinerante, por si existiese un Dios que te mira, a ti, viajera de tangos. Un Dios que te ve jugar a las cartas.

Hoy me acuerdo sin querer de ti. Y no quiero.

Mándame a por leña, o patatas, o huevos. Mándame a hacer los recados. Mándame a poner al sol las ristras de ajos, si quieres. Pero tan flaquita no. Te quedas flaquita, tan flaquita si me acuerdo.


Te cuento, abueliña, escúchame la historia de la chica a la que quiero y me quiere. Déjame que te cuente para que me cuentes y te escuche lo del parche y el descosido. Llévame a Buenos aires con lágrimas y risas; descríbeme, explícame cómo caminabas con tacones, tan bella tu, viajera de tangos, para enamorarlos a todos.

Te acuerdo y me recuerdo, abueliña de ojos de miel y ceniza.

Sin querer de ti.

Sunday, December 10, 2006

Perros famosos (II)


Angus: Los minutos de fama de este Bulldog gordezuelo -fama aciaga, por otra parte- le sobrevinieron en 1997, junto a Leslie Nielsen, en "Mr. Magoo".
Tras varias sesiones de terapia psicoanalítica logré olvidar la película, aplacar mi ira y perdonar al productor.

Postales


Hace una semana, recibí una postal del incisivo y viajero "anacronista", Rontxi Allendegui. La caligrafía, menuda, se agazapaba en la esquina inferior derecha del reverso:

Me gusta mucho el canódromo. Está chulo. Habría que hacer camisetas del canódromo.


¿Cómo no echarle de menos?

Carta de reyes


Cualquiera podría protagonizar un diálogo parecido a este, ahora que se acerca la Navidad. Parecido, digo, pero nunca el mismo. Porque luego, cada uno, tiene su propia historia:

- Los reyes nunca me regalaban lo que les pedía...

- Bueno, Javi, ni a ti ni a nadie.

- Creo que lo que yo quería ni siquiera existía... un tractor rojo, ehmm... de pedales, con techo y remolque. El remolque... verde...

- Una vez les pedí un Nenuco de plástico para poder bañarle…

- ...

- ... me trajeron uno de esos con cuerpo de trapo... que no me servía para nada...

- ... y, claro, lo bañaste de todos modos...

- ...

- ...

- Sí... y... se quedó... deforme...

Saturday, December 09, 2006

Perros famosos (I)


Andy: Eclipsado desde cachorro por su hermano Snoopy, las escasas apariciones de Andy en Peanuts no son dignas de mención.

Nota: En la imagen, su hermano. Por Schulz

Luna amarilla: la chica Respibien.


Encontré una hojita plegada, en el suelo de la Plaza Nueva de Bilbao. Había unos versos garrapateados en tinta naranja (me sonaron algo cursis, un poco infantiles, lo confieso). Cambié sólo alguna palabra y ahora los transcribo aquí, para tí, Maialen. Fingiendo haberlos inventado yo, cuando jugaba a ser poeta.

Por ser tu cumpleaños:

La chica Respibién,
diez veces mas guapa
cada siete minutos
,
regala abrazos en el Antzoki;
convierte las lágrimas del cielo,
en estrellas fugaces.

Un amanecer,
temprano,
olvidó la negra timidez
de sus viejos calentadores
en un baúl
sin recuerdos
... y ropa de colores.

La niña más alta de Txurdinaga,
más alta que yo
-al menos-
,
gira alrededor de la tierra,
siguiendo las huellas de Kafka
como una luna amarilla.

Friday, December 08, 2006

Lale Cubino


De chavales, nuestro ciclista preferido – de Alberto y mío- era Lale Cubino (antes ocuparon su lugar Álvaro Pino y Alberto Fernández, también pupilos de Javier Mínguez). De él se acordarán pocos, algunos muy aficionados, tipo Ander, que todavía piensan el ciclismo como un deporte mitológico.

A diferencia de Induráin, o de Perico, Lale sólo ganaba a veces.

Por eso, por el sólo a veces, sus victorias siempre nos parecían épicas.

Y el disfrute, un placer minoritario.

Cuando llegaban las etapas de alta montaña, apretábamos los dientes con él, tratando de conjurar las pájaras, haciendo latir nuestros corazones cinco o seis veces por cada pedalada: “ Luz Ardiden- Luz Ardiden- Luz Ardiden…”

No ganaba siempre.

Pero a veces ganaba.

Teddy boy


Lennon. A propósito de John: breve autobiografía de un genio.

1

Siempre he sido un rebelde. Pero también quiero... que la sociedad me ame y me acepte... y no ser este músico, poeta, fanfarrón y lunático. Pero no puedo ser lo que no soy.

2

A mí me crió mi tía.
Mis padres se separaron
cuando tenía 4 años.
Hasta entonces había vivido con mi madre.
Luego mi papá se fue. Estaba en la marina.
Era 1940. Estuvo en la guerra.
Él se fue y a mí me crió una tía. A los 16 años... reanudé la relación con mi madre durante 4 años.
Ella me enseñó música.
Primero a tocar el banjo... y luego la guitarra.
Luego, lamentablemente,
la atropelló un policía...
que estaba borracho.
La perdí dos veces.
A los 5 años cuando fui
a vivir con mi tía...
y de nuevo cuando comenzábamos a reanudar nuestra relación.
Fue un momento muy doloroso...
e indudablemente me amargó muchísimo.
Mi resentimiento entonces era realmente grande.
Fue muy traumático para mí.


3

La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes.

Thursday, December 07, 2006

Poeta


- Me gustan tus ojos cuando me miras y dices cosas bonitas… por cierto que, para ser tan poeta, dices muy pocas...

- Te digo pocas… porque cuando te las digo son verdad.

Tuesday, December 05, 2006

Mariposa (s)


Un bosque; ella y él.

-¿Por qué hay tantas mariposas aquí?

-No lo sé. Pero si sé que no tengo cazamariposas.

-No sabía que coleccionases mariposas.

-¡Oh, no! Sólo quiero una mariposa.

-¿Para qué? ¿Una? Cuál?

-No lo sé. Pero si sé que necesito un cazamariposas.

-Bueno, puedes intentar atraparla con las manos.

-¡Oh, no! No quiero que sufra.

-¿A qué te refieres? ¿Por qué ibas a hacerla sufrir?

-Si la atrapase con las manos perdería los polvos mágicos que la hacen volar. Es importante cuidar aquello que elegimos.

-¿Y ahora?

-Ahora sólo susurro; susurro y espero.

-¿Qué esperas?

-Espero que alguna mariposa me susurre a mi.

Ya ves


Quería decirte muchas cosas pero al final, ya ves, sólo ha quedado un
garabato desconcertante.

Monday, December 04, 2006

Como el perro de Goya


Ayer me encontré al perro de Goya olisqueando una farola en Alameda de Urquijo. Charlamos un rato sobre la subida del euribor.

También le gustaron los versos de Gabriel Insausti:

Bajo el paraguas
tu voz me suena siempre
íntima y honda

Ladra a lo lejos
un perro solitario:
mensaje en morse

El Chino Feliz


1

S/T:

Éramos veintidós personas terminando de cenar en una de las mesas de El Chino Feliz de la plaza Yamaguchi, realmente chino y realmente feliz. Yo no sabía a ciencia cierta qué carajo hacía allí, únicamente que me invitó una amiga de mi hermana – María- a la que sólo había visto una vez. También vinieron Alberto –en la misma condición de infiltrado que yo- y Mónica, por supuesto. Sin embargo, he de reconocer que me sentí feliz y casi chino entre aquella gente desconocida que incluso, a la hora del postre, me sorprendió con un pastel, la luz de cinco velas y el “qu ni sheng er kuai le”.

2

Escena sin filmar:

Observó la sombrilla en la copa de postre, el especial de la casa, con ojos de pez y luego la limpió con su servilleta. Se la tendió a ella –única entre tantas-, torpemente, como ofreciéndole un puñado de piedras. Ella la cogió, hizo un gesto parecido a media sonrisa a la deriva y luego, girándose, la dejó caer al plato.

Un poco asi


Hace un tiempo, no sé a cuento de qué, mi hermano Pablo me dijo:

Javi, es que no sabes vivir.

Luego, cerró la puerta y se marchó de la habitación.

Me quedé un poco así.

Sunday, December 03, 2006

Diagnostico


Un sueño extraño:

Sentados sobre una mesa -la habitación es blanca-, Paco (traje oscuro) y Peter (jersey gris) subrayan, en un periódico, la programación de la televisión pública. En un segundo plano, Gonzalo habla con Enrique y Josean en ruso, ya no se si de viajes, literatura o mujeres.

Me alegra encontrarme con Paco, al que no veo desde hace mucho tiempo, sin embargo él no me reconoce. A pesar de todo, le tiendo la mano:

- Soy J, ¿te acuerdas de mi?

Me mira un tanto desconcertado, como haciendo una busqueda urgente en la memoria:

- Un poco.

- Te mandé un mail para que leyeses mi Blog, El canódromo.

- …

- ¿Qué... te parece?

- A veces no se te entiende.

Le miro a Peter, suplicante, que ahora hojea un volumen del Capitán Trueno. Enarca la ceja derecha y sigue a lo suyo.

- Tiene razón.

Saturday, December 02, 2006

Correos, mensajes, llamadas, comentarios y cumpleaños


Por estar. Ahora.

Por haber estado. Alguna vez.

Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.

Dos llamadas


El día de mi cumpleaños sólo espero dos llamadas: las de mamá y papá. El resto están muy bien, claro, pero estas son las únicas imprescindibles. En cierto modo, los tres estamos metidos hasta el cuello en el delicado asunto este de que yo ande por aquí, por el mundo, o por cualquier otra parte. Así que, cada uno de diciembre, me acuerdo especialmente de ellos.

Ayer amanecí tan tarde como pude, una licencia confesable por el hecho repentino de envejecer un año en cuestión de segundos. A mi derecha, en la cama, alguien había dejado un precioso regalo sin envolver. Lo miré incrédulo, tratando de recordar las leyes de la lógica y alegrándome a la vez de no comprender ninguna. Luego estiré el brazo hasta el móvil, que yacía silencioso sobre la cómoda: tenía tres llamadas madrugadoras de mamá. La llamaré después de desayunar.

Y mientras tomaba café con tostadas, llamó papá:

-Felicidades, Maimónides…

Papá siempre se inventa nombres para mi; cada uno es un dardo de espontánea imaginación y, lejos de ofenderme, los memorizo con orgullo.

- Me gustó mucho lo de la avioneta que escribiste en el Canódromo.


No sabía que papá me leyese.

Luego llamé a mamá; eran las once de la mañana:

- Felicidades, Javierito… Javierito de las pelotas.

Mamá tiene un sentido del humor muy gallego.

Le pregunté dónde estaba y me dijo que había ido a su revisión mensual en la Clínica. Que, al acabar las pruebas, había visitado a la madre de una amiga, ingresada. “Ahora”, me dijo, “estoy justo en frente de la habitación donde te di a luz, hace veintiocho años”.

Friday, December 01, 2006

Woody Allen


Pocos pueden decir lo mismo:

"Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo".